*El dirigente barranquillero calificó la consulta popular impulsada por el Ejecutivo como ‘un cadáver sepultado.

Desde la tribuna de la 59.ª Convención Bancaria, que congrega en Cartagena a los principales líderes empresariales y políticos del país, el presidente del Senado, Efraín Cepeda, lanzó este viernes un contundente y extenso discurso en el que advirtió sobre el deterioro de la democracia colombiana y acusó al Gobierno del presidente Gustavo Petro de conducir al país hacia una “fractura institucional profunda”.

En un tono firme y cargado de advertencias, Cepeda aseguró que los colombianos son testigos de un proceso de erosión democrática que se ha acelerado en las últimas semanas. “No estamos ante una simple crisis de gestión o de resultados. Lo que vivimos es una ruptura, una fractura profunda y peligrosa en los cimientos mismos de nuestra democracia”, afirmó.

El presidente del Senado fue más allá y señaló que el Gobierno Petro se mueve bajo una lógica autoritaria que no tolera el disenso. “Nos gobierna un poder que confunde la diferencia con la traición y que interpreta cualquier decisión adversa como una conspiración”, dijo. Y denunció que, para el Ejecutivo, el Congreso solo es legítimo si legisla como se lo ordena desde el Palacio de Nariño y los medios de comunicación solo son independientes si aplauden al poder.

Advertencias contra un modelo autoritario

Cepeda comparó el actual momento político con experiencias autoritarias en la historia mundial. Citó los regímenes de Stalin, Lenin, Castro, Ortega y Chávez, advirtiendo que la visión que ahora se intenta imponer en Colombia reproduce modelos fracasados.

“Hoy esa visión reaparece disfrazada de revolución cósmica en nuestro país, una revolución donde la razón es sustituida por el dogma y el ciudadano libre por el militante disciplinado”, sostuvo, para luego advertir que se busca imponer un modelo donde los funcionarios no sean servidores públicos sino agitadores doctrinarios.

El líder del Senado también acusó al Gobierno de Petro de querer controlar todos los espacios. “Todo lo que no se controla es visto como amenaza: empresas sólidas, empresarios autónomos, medios independientes, universidades críticas, justicia imparcial y congresistas deliberantes. Todos somos peligrosos para un régimen que solo respeta lo que puede someter”, denunció.

“No es incompetencia, es un propósito”

Cepeda fue categórico al rechazar la idea de que lo que vive el país es fruto de la improvisación. “No se trata de incompetencia, se trata de un propósito claro que ejecutan desde el primer día en el poder. Destruyen porque no quieren un país libre, quieren un país controlado”, aseveró.

El senador citó como ejemplo lo que consideró un colapso en áreas clave como la seguridad, la salud, la educación y la economía. Habló de un aumento del secuestro y la extorsión, debilitamiento de la fuerza pública, crecimiento del narcotráfico y pérdida del control territorial por parte del Estado.

En salud, denunció el deterioro de los programas de vacunación y atención, y en educación, el incumplimiento del 95 % de los compromisos asumidos. También alertó sobre la caída de la inversión extranjera y el estancamiento económico. 

Hoy acumulamos una rotación de 53 ministros y 126 viceministros. Es un despropósito. ¿Qué país puede funcionar así?

Sobre la consulta popular: ‘Un cadáver sepultado’

Uno de los momentos más esperados del discurso fue la referencia a la consulta popular promovida por Petro para impulsar su reforma laboral. Cepeda fue categórico: “Esa consulta está muerta. Es un cadáver desde el 14 de mayo y después de la apelación que también fue derrotada por amplia mayoría. Es un cadáver que está sepultado y no puede usarse para alimentar intereses politiqueros”, aseguró.

El presidente del Senado reveló que ya se dirigió formalmente al registrador nacional para reiterar que el requisito indispensable del visto bueno del Senado no existe, pues la Cámara alta rechazó la iniciativa.

Defensa del Congreso y llamado a resistir

Cepeda también defendió la actuación del Congreso frente a los embates del Ejecutivo. “A pesar de las amenazas, las descalificaciones, la grosería y las presiones, hemos sostenido con firmeza nuestra independencia. Hemos defendido la autonomía institucional”, dijo.

En su cierre, el presidente del Senado llamó a la unidad de los sectores democráticos y a no ceder ante la provocación: “Colombia está al borde de una fractura institucional profunda, pero aún hay margen para evitarla. Dependerá de nuestra lucidez, de nuestra valentía y de nuestra capacidad para defender lo que importa”, afirmó.

Finalmente, invitó a los ciudadanos a hacer sentir su voz y su voto en las elecciones de 2026. “Tenemos el deber de cerrar esta página oscura de nuestra historia. Colombia merece más, Colombia exige más y sabremos hacerlo”, concluyó, en medio de los aplausos de los asistentes.