*Con el anuncio de que se entra en la protección de la vida, la infraestructura y el medio ambiente la Gobernación del Magdalena intervendrá preventivamente 28 puntos críticos del Departamento.
Cuando llega la temporada de lluvias, en un gran número de municipios, corregimientos, caseríos se cruzan los dedos por sus habitantes, se elevan plegarias a Dios y todos los santos que ayuden a evitar inundaciones, sin embargo, es endémica la situación, siempre se presentan desbordamiento.
Desde Fundación en donde el río del mismo nombre del municipio, hace estragos desde hace décadas, el gobernador Rafael Martínez, anunció que habrá una inversión pública de 35 mil millones de pesos, “nos vamos ahorrar millones de pesos, por lo menos un 65% de ahorro frente al modelo de contratación tradicional, este Gobierno Popular del Cambio ejecutará obras clave para proteger a 125 mil magdalenenses residentes e identificadas en zonas de alto riesgo”.
De acuerdo al mandato Martínez, es una apuesta por la prevención y la protección de la vida y bajo el lema ‘prevenir antes que padecer’, y se intervendrá estratégicamente los puntos críticos más vulnerables del Departamento, ante la llegada de la temporada de lluvias, beneficiando así a 132.800 magdalenenses.
“Las intervenciones se realizarán en el marco del Decreto 098 de 2025, que declaró la emergencia preventiva en el territorio. El plan contempla una inversión de $35.000 millones y un plazo de ejecución de seis meses, durante los cuales se desplegarán trabajos de dragado, conformación de terraplenes, instalación de sacos, Big Bags y geocontenedores”. Aseguró también.
Destacan desde el gobierno que la inversión con resultados es eficiente, “por ejemplo, mientras otras entidades para intervenir 27 kilómetros disponen de más de 100 mil millones de pesos, aquí se atiende la misma longitud con 35 mil millones, es decir, un 65 % menos”. Sostuvo el ejecutivo.
Agregó que son acciones que buscan mitigar inundaciones, desbordamientos y daños en cultivos y viviendas, beneficiando especialmente a las comunidades ribereñas y rurales que año tras año enfrentan el impacto de las crecientes súbitas y la erosión.
Los municipios que serán atendidos incluyen: Tenerife, Remolino, Pijiño del Carmen, Cerro de San Antonio, Chibolo, Aracataca, El Banco, Ariguaní, Sabanas de San Ángel, Pivijay, El Piñón, Algarrobo, Sitionuevo, Zona Bananera, Ciénaga, Fundación, Plato y el Retén, donde se desplegará maquinaria amarilla para intervenir más de 26.900 metros lineales en zonas críticas.
Con este plan, la Gobernación reafirma su compromiso por un Magdalena que se adapta al cambio climático, protege a su gente y transforma sus desafíos en oportunidades de desarrollo y equidad.
