*El fin de semana se concentró en los audios revelados por la Revista Semana, en donde el hoy exembajador en Venezuela Armando Benedetti cuestionó de manera soez a su excompañera y examiga de batallas políticas Laura Sarabia y de paso al presidente Gustavo Petro.
Escuchando ayer los audios que entrega la Revista Semana, me acordé del maestro Oscar Cormane Saumeth, a menudo Oscar cuando se hablaba de política decía, ¡Vea compadre yo siempre tengo abierto mi saco de vergas, y el que se meta conmigo, comienzo a repartirle!
Sin duda Armando Benedetti es la esencia de ese costeño raso, que le importa un ‘carajo’ su dignidad pública cuando está en juego salir de la línea de poder, por eso, aunque hoy diga en su Twitter que han sido manipuladas sus palabras, todos sabemos 1000 a 1 que así habló y ni una coma está demás, ese ‘saco de vergas’ es de Benedetti y lo adquirió en la Chinita el barrio de su tierra Barranquilla en donde también nació Teófilo Gutiérrez.
Tanto el audio como los textos de Armando Benedetti, son sanos, si se compara con lo mostrado por la Revista Semana//
Por esas vainas de las redes sociales y en especial WhatsApp, es muy común que un audio que se quiere mandar a una persona, termine en el teléfono de otra, más de un lio matrimonial se ha registrado, más de una grosería fue a parar al lugar equivocado, más de una foto llegó donde no debía.
Pues bien, parece que el exsenador y exembajador tiene un asesor muy cercano que es mi tocayo y Armando le tiene tanta confianza que espera de él análisis de los hechos, recomendaciones y me imagino que hasta consejos por la forma que le habla.
Jamás he intercambiado mi número telefónico con Armando, pero si tengo su número en razón de mi oficio, tengo los números telefónicos de mucha gente desde el presidente Uribe, pasando por Gustavo Bolívar, Ernesto Samper o María Fernanda Cabal, si son muchos, bastantes los números en mi agenda digital.
Hoy la imagen del presidente Gustavo Petro ha bajado a un 26 por ciento de favorabilidad, otro escandalo de estos y se cae, dice la gente//
Hace muchos meses y ese audio se borró, ustedes saben que hoy día existe la posibilidad que se borren mensajes y audios en determinado lapso, recibí el primer mensaje de Armando Benedetti, “Ey Edgar y como vamos a hacer con esa verga, aprovechemos que voy a Bogotá y me cuentas”, el audio me llegó tarde en la noche y solo lo escuché al día siguiente, me dio mucha risa la equivocación del embajador en ese entonces y todo quedó allí.
Pasó el tiempo y solo el 27 de mayo pasado volví a tener un mensaje por WhatsApp del barranquillero, otra vez fue en la madrugada (1:19 am) allí el ‘Viejo Mandí’ le escribió a Edgar su llave y asesor, pero me lo mandó fue a mi diciéndole ¿Muy tarde para llamar?
Como ese 27 de mayo era sábado, vi el mensaje de una, yo estaba en ‘sala de cine familiar’ en el cuarto con mi esposa y mis hijos, sin duda que hubiese sido fácil ‘seguirle la corriente’ con una respuesta como “nombe que dale, cuéntame”, y quizás Armando se hubiese despachado, pero la esencia de un periodista es el respeto, así que vi su escrito y ahí quedó sin respuesta.
Todo el escandalo empezó con la niñera y creció tanto que ni Laura ni Benedetti están en el Gobierno de Petro//
¿Muy tarde para llamar? Hoy creo que las ganas de hablar de Benedetti en horas de la madrugada (1:19 am) su escrito, estaban bien fundadas, durante el día de ese 27 de mayo, la Fiscalía había otorgado medidas de protección a la exniñera de Laura Sarabia, Marelbys Meza, quien había salido a hablar a un medio nacional. generandose un fuerte debate en redes sociales.
“La exniñera de Sarabia puso en conocimiento de las autoridades supuestas presiones que ha estado recibiendo por el robo de un maletín con una importante suma de dinero en la casa de la jefa de gabinete del presidente Petro”. Se dijo en la prensa y El Tiempo publicó “Tiene protección por la denuncia que hizo el viernes, 26 de mayo, y en el rango de la investigación se determinó que estaba en riesgo”, le contó una fuente de la Fiscalía a El Tiempo. Como se recuerda.
Laura Sarabia, denunció el robo del maletín el 29 de enero de 2023, y amplió su denuncia el 26 de mayo. La pregunta de Benedetti ¿Muy tarde para hablar? Me llegó a la una de la madrugada del 27 de mayo.
El escándalo fue escalando de manera vertiginosa, tanto así que el día 1 de junio (jueves) el diario El País de Cali tituló “Laura Sarabia habría renunciado a su cargo en el Gobierno del presidente Gustavo Petro”. Y en la bajada informó: “La funcionaria habría presentado la carta el pasado lunes.
Con este Twitter amaneció Armando Benedetti este lunes 5 de junio//
El diario copiaba la información que se publicaba en la Revista Semana y agregaba “Esto sucedió el pasado 29 de mayo, horas antes de que se emprendiera el viaje a Brasil. Según la fuente del alto Gobierno, el Mandatario está analizando todo lo ocurrido en las últimas horas para determinar si se acepta o no la carta de renuncia. Para Semana, era una carta que se aceptaría ante la gravedad de los hechos conocidos.
Precisamente ese lunes 29 de mayo, Armando Benedetti, vuelve a equivocarse de destinatario y en vez de mandarle un audio a su ‘Edgar’ volvió a hacerlo conmigo, sin duda que buena suerte de Armando que fuera yo y no otro, porque hoy revelo su equivocación más como una acción informativa que un chisme y porque si han revelado los audios donde abre su ‘saco de vergas’, pues lo que me mandó a mi es una verdadera dulzura y carga de decencia.
A las 6:26 de la tarde de ese lunes 29 de mayo, me llegó el que sería su tercer mensaje equivocado, esta vez sería un audio, “Ee…óyeme, porque no me revisas Edgar culo e verguero porque… lo que pasó con Laura …algo tuve que ver no como ellos creen, pero algo tuve que ver … por qué no me ayudas a revisar de cómo están las cargas pa’ mi qué”.
El presidente Gustavo Petro cree que saldrá bien librado de este lio, otros creen que la lengua de Armando puede ser el peor de los venenos//
Aunque en el audio se nota un Armando Benedetti tranquilo, muy distinto al que muestran los audios revelados por Semana, de ese lunes 29 de mayo al 2 de junio pasaron mil vainas y en todas ellas ‘El viejo Mandi’ se iba enredando más y más y salían a flote cosas como que el embajador y Sarabia, su antigua funcionaria, tuvieron choques por cargos en el Gobierno. Según esa versión, Benedetti quería dejar la embajada en Caracas y le pidió a Petro el Ministerio de Defensa, lo que fue rechazado por el presidente, y Sarabia «le ofreció el Ministerio del Interior o la Cancillería, a pesar de que ambos cargos ya estaban ocupados». Se llegó a decir.
Benedetti regresó a Bogotá para reunirse con Petro y, mientras el país esperaba los resultados de ese encuentro, la revista Cambio reveló que la exniñera no solo fue interrogada sin orden judicial, sino que su teléfono fue interceptado por la Policía, que usó como fachada una operación contra la banda criminal del Clan del Golfo en el departamento del Chocó.
Esa versión fue corroborada el 1 de junio por el fiscal general, Francisco Barbosa, quien dijo en una rueda de prensa que en los próximos días se tomarán «decisiones judiciales» en este caso.
Paradójicamente, Petro cuando estaba en la oposición fue un feroz crítico de las interceptaciones ilegales hechas durante el Gobierno de Álvaro Uribe (2002-2010), conocidas en el país como «chuzadas», por lo que hoy reiteró: «este Gobierno no va a repetir las suciedades de otros gobiernos».
Ese viernes 2 de junio, Armando Benedetti vuelve a utilizar de manera errada su WhatsApp y se nota que su EDGAR y no yo, el hijo de El Retén y medalla de bronce de fútbol de salón en los juegos ACORD Colombia en Pereira, ya le había dado un reporte de cómo iban las cosas y en ese plan de orgullo político que también se nota en los audios revelados por Semana le dice.
“Aja… Es Benedetti. Sería bueno una revisada”.
La arrogancia del viejo Bene, me arrancó una sonrisa y por primera vez le respondí… le escribí ‘Dale’. Armando Benedetti me respondió al día siguiente sábado 3 de junio con un… Aja!!! Eran las 10:16 minutos de la mañana.
Es muy seguro que Armando luego de esta nota revise bien cuando le vaya a escribir a su amigo, asesor y colaborador EDGAR, y algo fundamental que no le vaya a salir como Laura Sarabia.
Este lunes 5 de junio todos los medios tienen un titular sobre Armando Benedetti, el que más se vende dice: “Nos hundimos, nos vamos presos” y nace el interrogante ¿Benedetti es capaz de ir a la cárcel, y amenaza a Sarabia y al presidente Petro?
Y hay una verdadera colección de audios para la historia tales como:
“Yo no me voy a dejar mamar gallo, Laura. Te lo juro por la vida de mis hijos que no pasará nunca, nos hundimos todos, nos acabamos todos, nos vamos presos, acabamos toda la hijueputa verga”
“Si antes te sentías amenazada, ahora sí es culo de amenaza. Y me dices hijueputa cuándo culos quieres que esté allá en Bogotá y me dices cuándo culos quieres empezar a pelear, o cuándo culos quieres arreglar”.
“Usted está allá es por mí, hijueputa, por mí. O es que alguien te iba a pasar al teléfono si no hubieras trabajado conmigo, te hubiera dejado sola a ver qué culos ibas a hacer. Ahora sí que estamos todos amenazados hijueputa, dime qué más hay qué hacer”
“No te estoy amenazando, pero ahora sí te amenazo, hijueputa, a ti y al presidente, ¿oíste? No te estoy amenazando, pero si tú quieres que te amenace, yo salgo y cuento todo lo que sé. Sé bastante para acabar con el mundo, ¿oíste? Con el de ustedes y con el mío”.
Ya en el reposo y quizás al lado de su EDGAR, Mandi escribe en Twitter: “Los audios de Revista Semana han sido manipulados. Pido excusas al presidente Gustavo Petro y a Laura Sarabia por la agresión y el ataque malintencionado que ‘NO’ viene de mi parte”, sostuvo el exembajador de Colombia en Venezuela.
Esta afirmación es la única que ha emitido Benedetti ante la seguidilla de afirmaciones que salieron a la luz este domingo y que dejan un halo de duda sobre los manejos en la campaña del otrora candidato y hoy presidente Petro.
Tras conocerse la filtración, el mandatario publicó en su Twitter una fotografía con su hija Sofía, acompañada por esta leyenda: “¿Intranquilos? ¡Qué va!”. El mensaje que vino luego fue menos escueto, más detallado y hasta señaló culpables.
